Elecciones 3D - De aquí en adelante
2 Comments Escrito por Rodolfo on martes, diciembre 12, 2006 at 7:25 p.m..
La oposición entendió que la redistribución de los ingresos es un tema importante para gran parte del país. También logró que se identificaran dos temas que afectan a todos: la corrupción y la inseguridad que fueron centro del debate político electoral pero con el inconveniente que son temas que la gente considera un problema estructural y no de coyuntura cambiable por un gobierno. Además en estos temas hay consenso por parte de todos los actores políticos. Y ese consenso anula buena parte de su aprovechabilidad como tema político.
Pero el tema redistribución del ingreso con Chávez viene asociado a algo que la oposición aun no ha sabido como interpretar. Y es que esa redistribución está asociada con visibilidad social. Los sectores populares sienten que el de Chávez no solo es un gobierno que les reparte real, cosa que se ha hecho más o menos toda la vida sino que los toma en cuenta, los hace visibles, no son unos ranchos que hay que pintar de blanco para esconderlos y ponerlos bonitos.No sé si me explico.
El binomio corrupción - transparencia o como el gobierno prefiere llamar a la transparecia : contraloría social (alguien nota que hablar de transparencia es como hablar de un gasparín y que contraloría social involucra a la gente? )tiene aristas que saldrán a flote cuando los precios del petroleo bajen. Cuando la gente sienta que le afecta a sus bolsillos y a esa redistribución del ingreso petrolero.
Temas que se nos vienen encima son: la educación y el llamado por el gobierno "nuevo republicano", la autonomía universitaria, la legislación sobre ong y la reforma constitucional. La pregunta que se me viene encima es que si la oposición logrará proponer y articular un discurso que escape a las consignas. Me preocupa que se hable de un equipo técnico para la reforma constitucional cuando los "técnicos" ( como los gerentes de PDVSA , Súmate o especialistas en comunicación) son los responsables de buena parte del desastre de la oposición los últimos años y lo que hace falta es en buena medida es mucha mano izquierda política. Por que lo que viene en ese debate es como introducr cambios dentro de la radicalidad gubernamental, cómo aprovechar sus matices y sus diferencias. Hay una buena parte del discurso gubernamental que es en buena medida apropiable por una oposición inteligente: la democracia participativa, los presupuestos participativos, la contraloría social son temas que hace rato en el contexto internacional no son ni de derecha ni de izquierda. La oposición en el futuro inmediato tendrá que jugarsela más por los matices que por las posiciones super principistas porque será allí dónde se haga la diferencia. Los matices servirán para apalancar a la oposición dentro de los sectores populares..
Pero el tema redistribución del ingreso con Chávez viene asociado a algo que la oposición aun no ha sabido como interpretar. Y es que esa redistribución está asociada con visibilidad social. Los sectores populares sienten que el de Chávez no solo es un gobierno que les reparte real, cosa que se ha hecho más o menos toda la vida sino que los toma en cuenta, los hace visibles, no son unos ranchos que hay que pintar de blanco para esconderlos y ponerlos bonitos.No sé si me explico.
El binomio corrupción - transparencia o como el gobierno prefiere llamar a la transparecia : contraloría social (alguien nota que hablar de transparencia es como hablar de un gasparín y que contraloría social involucra a la gente? )tiene aristas que saldrán a flote cuando los precios del petroleo bajen. Cuando la gente sienta que le afecta a sus bolsillos y a esa redistribución del ingreso petrolero.
Temas que se nos vienen encima son: la educación y el llamado por el gobierno "nuevo republicano", la autonomía universitaria, la legislación sobre ong y la reforma constitucional. La pregunta que se me viene encima es que si la oposición logrará proponer y articular un discurso que escape a las consignas. Me preocupa que se hable de un equipo técnico para la reforma constitucional cuando los "técnicos" ( como los gerentes de PDVSA , Súmate o especialistas en comunicación) son los responsables de buena parte del desastre de la oposición los últimos años y lo que hace falta es en buena medida es mucha mano izquierda política. Por que lo que viene en ese debate es como introducr cambios dentro de la radicalidad gubernamental, cómo aprovechar sus matices y sus diferencias. Hay una buena parte del discurso gubernamental que es en buena medida apropiable por una oposición inteligente: la democracia participativa, los presupuestos participativos, la contraloría social son temas que hace rato en el contexto internacional no son ni de derecha ni de izquierda. La oposición en el futuro inmediato tendrá que jugarsela más por los matices que por las posiciones super principistas porque será allí dónde se haga la diferencia. Los matices servirán para apalancar a la oposición dentro de los sectores populares..
No creo que haya nada negativo en la existencia de una comisión técnica para la reforma constitucional. Tal como está planteada la situación esa comisión asesora a la comisión política que es la encargada de tomar las decisiones y dirigirse a la opinión pública. En principio, parece que Teodoro Petkoff seguirá liderando el trabajo de definir la estrategia. Lo que si creo que hace falta es mayor presencia ciudadana en la discusión de las propuestas. Apenas se ha esbozado la idea de la Unidad de Participación y en principio concentrada en los espacios de las universidades. Por supuesto que me parece valioso que rescatemos a las universidades como espacios de debate político, pero que hay que salir a la calle a encontrarse con el ciudadano descontento que no pertenece a ninguna organización.
Es importante que recordemos que los temas de la contraloría social y la participación ciudadana en el diseño de las políticas públicas no los inventó el chavismo. Son temas que ya estaban en las propuestas de la COPRE, hace 20 años, y fueron banderas de la Causa R a principios de los ´90. No obstante, tienes razón cuando apuntas que el chavismo le ha dado a esos temas una visibilidad y una importancia simbólica que no tuvieron antes. Es crucial que los retomemos como banderas de la nueva oposición.
Otro tema en el cual la oposición tiene que convertirse en conductora del debate público es el tema de la educación. Debe salir al debate una contrapropuesta al modelo educativo bolivariano, cuyos daños a la sociedad venezolana en su conjunto y a los más pobres ya empiezan a verse. El debate educativo es el auténtico debate crítico, más importante que la reelección indefinida y que el partido único de la revolución.
En la existencia no hay nada malo. Lo que si espero es que la comisión técnica no esté por encima de la política.Si Teodoro está en la estrategia eso es una buena señal.La participación no puede ser como dices solo por la via de las universidades.Sería pura masturbación mental pues en las universidades (autónomas) la oposición ha ganado reiteradamente.
Debería lograrse una participación viral que la gente se sienta participe y también reflejada en el trabajo final. No solo las clases medias sino los sectores populares.
Tu y yo sabemos que no los inventó el chavismo, pero si fueron los que han hecho de ello parte de su discurso,todo un imaginario.Allí es me parece a mi dónde se juega buena parte de la política hoy en día.
La propuesta educativa existe, existió llegó a aprobarse en primera discusión en la asamblea nacional actual.Luego le cayeron a batazos.Fue promovida desde sectores de oposición y logró un consenso.Eso para la educación desde la inicial hasta el diversificado. Pero también hay una serie de propuestas para el ámbito universitario. El asunto me parece a mi no son tanto las propuestas sino saber comunicarlas.Hay que trabajar en dos vías claramente: haciendo lobby en la Asamblea y en el ejecutivo en la medida que ello es posible y en la calle explicándole a la gente. Se trata de que las propuestas no sean percibidas como la defensa de un coto particular sino para todo el país.Allí creo que está el reto.