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Hace unos días, cuando cuadré por telefono una entrevista que finalmente hice esta mañana no pude dejar de preguntarme: "si está mujer está tan buena como su voz, dios mio".Esta mañana cuando llegue a hacer la entrevista ella aún no había llegado. Cuando me dijeron: "mira ahí llegó", voltee a ver. Y no, no era más linda que su voz.Estaba mucho más buena que su voz. Una morena cobriza, con ojos grandes, boca entre fina y carnosa, un pelo liso que le caía con algunas mechitas. Me pidi que esperara unos minutos y eso hice.Ella estaba vestida de negro, con un saco un tanto atercipelado. La entrevista era corta y sencilla, para un texto de 2500 caracteres de una revista sobre nutrición.Vamos que con la respuesta a las preguntas básicas era más que sufieinte. Yo miraba su espectacular rostro, hablandome de su trabajo (coordina una ong) me dice: " es que fulanito dice que soy encantadora de serpientes" y se sonríe (¿de serpientes nada más? De hombres también, pensé). La conversa siguió unos minutos.Apagué el grabador y conversamos un poco más.Ella se paró hacia su mesa para imprimirme una información. Me preguntó que cual era mi profesión, le dije que periodista. Me dijo que me veia muy jóven. Le dije que no tanto, menos de lo que aparento. Me pregunto que cuanto, le dije 31.Eso es jóven dijo. Lo que me hizo preguntarme que edad tendría ella. Yo en principio le calculaba como 27, pero por el comentario problablemnente tendría más.Regresó a la mesa, seguimos comversando un poco y se le abrió un poco la chaqueta dejando ver el escote que llevaba. ANtes de despedirnos le pregunté de que profesión era. En principio yo le mencioné ¿sicologo? ¿sociologo? Puso cara de cómo se te ocurre y me dijo:TRabajadora Social. La respuesta me confundió más porque tengo que decir que mi recuerdo de las etudiantes de Trabajo social es de chicas con bolsitos tejidos, que iban despeinadas a la reuniones politicas ¿pero que estuvierna tan buenas? Nop. Claro porque esta mujer es una combinación mortal para cualquiera, demasiado bella, con sensibilidad social e inteligente.Pónganlo en el orden de su preferencia. Viéndola recordé como hasta hace unos díez años atrás para mi, cualquier mujer demasiado bonita era suceptible de ser medio tarada, Hasta que conocí a una de mis mejores amigas que trabajaba de promotora y que rompia con esas reglas. Ella también tenía el mismo concepto de los hombres. Tanto así que los tipos que le gustan son uno más feo que le otro. jajajaj.