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Esto de escribir todos los días sobre uno mismo no deja de ser un poco onanista.Ando retrasado algunos días con respecto a mi vida. El último cuento fue del miércoles pero aun falta contar, aunque sea por encimita, el jueves. Dia en que mi preocupación mayor era conseguir entradas para la fiesta de MTV en Caracas que se hacía esa noche.No estuvo fácil, no quería molestar al responsable de la convocatoria por un capricho mio, que yo no iba a cubrir para ningún medio.No se me ocurría a quien llamar y Ms ya me había dicho la noche anterior que ya tenía compañía para la fiesta. Cuando eran las cinco de la tarde y ya había desechado la idea de ir me llamó Ms a darme la noticia de que se había quedado sin compañía y que si me pensaba apuntar. "por supuesto que sí" fue mi respuesta.

Pero antes de la fiesta de MTV tenía un encuentro en el Centro Plaza con una chica con la que me había empezado a escribir por internet hace como cinco años, perdimos el contacto entonces , y por eso nunca nos conocimos en persona. Hasta ahora, hasta ese día en el que hora y media de conversa sirvió para conocer que teníamos similar pasión por el periodimo y la calle. Aunque ella estaba un poco harta de como se hacen las cosas acá. Y con razón quiero decir.

Había quedado con Ms a las nueve. Antes debí pasar por casa para dejar mis peroles, cambiarme rápido y meterme una bala fría.Total que llegué como a las nueve y media a su casa.Toque el timbre y bajó.Nos montamos en su carro y ene l camino me enteré que del periódico iba más gente. Inlcuyendo a una chica que me llama la atención hace rato con su mirada infinita y su look medio dark.

Llegamos al Cubo Negro y tal como lo sospechaba la rumba de Mtv era en el mismo lugar que las Boggie Nights. Un montón de pantallas se convertían en una pared virtual en la que se iban proyectando imagenes de MTV y avisos de Polar Ice, el patrocinante.TRes ambientes tenia la cosa: uno para prensa, otro para los vips y otro para los demás invitados que no era ni vips ni periodistas pero dónde desde luego nos encontrabamos todos.El punto malo es que le cobraban a uno cinco mil bolívares por el estacionamiento lo cual desde luego era un exceso.Yo llegué con una invitación pero sin credencial de prensa, pero una vez allí un amigo me la pasó con lo que pude garantizar el resto de la noche mis cervezas y las de mi compañía gratis.Los demás mortales según me dijeron tenían que pagar.Aquella noche tuve una meta cervecita a cervecita: compartir con la chica del periódico que me interesaba hace rato.Eso hice,nada profundo la verdad nada trascendental.Pero rico.Está como para caerle. Esa noche sirvió de reencuentro con gente del gremio que tenía tiempo sin ver.Porque para eso fue lo que sirvió esta fiesta que fue más bien tranquila con musica lounge y algo de tecno.Me fuí a la 1:30 para no perder la cola de Ms. Allá se quedó la niñña de mirada infinita...vamos a ver si me excuso en el cine por estos días para volverla a ver. ¿Eglantina? Ni la ví. La escuché eso si, a lo lejos en un momento en que habló.