El fin de una Bella ÉPoca
6 Comments Escrito por Rodolfo on jueves, diciembre 29, 2005 at 10:18 p.m..Mañana 30 de diciembre cierra la Belle Epoque para siempre.Un local menos en una ciudad cada vez con menos lugares variados.Con menos sitios de esos que uno llama alternativos.En Caracas son cada vez menos los lugares dónde uno puede disfrutar de variedad de faunas. Porque eso sobre todo era La Belle, la posibilidad de conseguirse cpn gentes de los más variados tipos.Un lugar al que podian irlos habitués del San Ignacio, o Las Mercedes pero también los que pululan por los predios de Bellas Artes, Rajatabla, El Gordon Bleu por solo citar algunos. Y es que a la Belle fuimos a parar los dolientes de lugares como Basurero, La Mosca, Santaladiabla, Espacio, Doors,Circus Bar,Rockatanga, el barcito de la Baralt del que ahorita no me acuerdo el nombre y de varios de los locales de la Casanova y la Solano.Por solo citar algunos porque desde luego hay más.
Para mi la Belle Epoque era mi espacio predilecto para bailar,para gozar moviendo el cuerpo.Me fastiaba un poco cuando estaba demasiado lleno de gente pero era para mi el mejor lugar para descargar tensiones.Una vez Ricardo me dijo que yo era el mejor bailarin de la Belle Epoque (quizás se lo diría a todos, no sé). Incluso en una oportunidad hasta me invitaron a un casting porque me vieron bailar.Sus tres espacios eran una rareza en Caracas.Sus Djs en los ambientes prinicipales y la música y los videos que ponía Yuri de Paz en ese Chill out que estaba en medio.
Cuando empecé a ir a La Belle Epoque yo era aun un tipo casi abstemio, ya no. Muchas de las reuiniones de un grupito de amigos solteros terminaban allí inlcuso hasta el amanecer.Era el lugar perfecto para tropezarme con gente, para encontrarme a los amigos. Uno sabía que si tenía tiempo sin ver a alguien bastaba con pasarse por la Belle Epoque para encontrarlos.
Rockero que venía a Caracas, era rockero que terminaba pasando por La Belle Epoque, solo había que cazarlos, saber a que hora.Cerati recuerdo llegó como a las tres o cuatro de la mañana y allí se alborotó la rumba. También una vez (habrá pasado tantas pero a mi solo una) la policia nos aguó la fiesta, encendió las luces, consiguió unos menores y a alguien que al parecer andaba cargado.
De La Belle era detestable como casi ni se podía respirar de tanta nicotina que había en el ambiente y que no tenía verdaderas vías de escape, porque ir a la trastienda detrás de la cocina no es que fuera muy escapatoria que diagamos.
Ha muerto sin duda una época, una Bella Época. La noche no será la misma sin La Belle Epoque, pero aun así una cosa es segura y es que en Caracas, la rumba seguirá.
Sacó de mi disco duro unos apuntes para una sección que nunca fue publicada finalmente en el periódico.Datan de 2003 y reflejan la conversa libreta en mano con varios de los responsables de entonces en la Belle Epoque:
“Yo soy el cocodrilo que no deja que la gente entre a ese pozo”,suelta sonriendo Ernesto Tirado el portero de la Belle Epoque. A él le toca lidiar con cuanto bicho se acerca al local. Que en el caso de este local carqueño de Bello Monte puede resultar de lo más variado: “no es lo mismo el tipo de público el que trae una banda de jazz que de rock”. Su trabajo en cierta manera tiene algo de alquimia pues como cuenta dejar pasar a alguien al local “depende de cómo está el ambiente, si está tenso, flojo, lleno”.Así que no depende sólo de cómo está la cosa afuera sino también dentro del local. El trabajo de portero conlleva, como no, también ciertos riesgos: “el otro día un tipo me ofreció unos tiros por no dejarlo pasar a buscar a la novia”.Pero no pasó. Objetivo cumplido.
“Aquí trabajamos unos locos, locos creativos, el concepto del local es ese” dispara Jhonny Flecha detrás de la barra. Aquí viene gente de todo tipo desde ejecutivos hasta el chamo que te vende sombreros en Sabana Grande. Y eso se debe a la mentalidad de los dueños que es de fusión de culturas, de personalidades. Jhonny nos vende el local : “aquí todos los días es una sorpresa vas a escuchar bandas de jazz, de flamenco, alternativo de todo” y prosigue “ es que la gente aquí es muy liberal” ¿cómo liberal? Le inquiero. Respira profundo primero, suspira y dice “ te lo voy a decir: aquí ha habido liberalismo y libertinaje”.
“¿Y la foto? Si no me tomas una foto no te doy la entrevista”. Me dice sonriendo un tipo alto, con mechas rubias en su corto pelo y un aro incrustado en cada oreja que lleva por nombre Axel y es el otro Barman de la Belle Epoque. “ mi intención con el público es hacerlos que sonrían” ¿Cómo? “mientras les estoy preparando el trago me meto con ellos, les hablo”. El es el culpable de varios tragos : la Criptonita, la Arenita y el Beso de diabla. ¿Dame una receta? Le increpo de frente y suelta prenda con la Criptonita: Vodka, Blue Curacao, Menta verde, Red Bull y un toque de naranja. Las proporciones, como los trucos de magia, se las guarda.
Una última pregunta ¿como barman se levanta?
-Demasiado
¿Recomendarias el trabajo?
-Buenisímo si, se aprende mucho.
Si.lo más triste es que el local lo van a tirar.Según me dicen Banesco va construir una agencia allí y el socio principal de La Belle montará un local pero con otro estilo distinto en el Tolón.
En la onda de la Belle creo que solo queda ahorita Moulin Rouge en la Casanova...
Norte seis, el barcito de la Baralt se llamaba Norte Seis. Me encuentro entre las afortunadas que conocieron la Belle Epoque tanto en su fase de bar, como en su fase original de restaurant Francés, al mas puro estilo del también extinto Aventino y del por ahora vivo Lassere, saludos
Jajajaja, si, cierto Meganeni...Norte Seis. Según mi mamá yo llegué a ir a la Belle cuando era restaurante pero la verdad no me acuerdo de ello.Así que es como si no hubiese ido.
que merma... me trae bastantes recuerdos.... curioso es que este artículo haya sido escrito hace como 7 años y yo lo lea ahora y casi puedo sentir como que estoy en el año en que fue escrito. COol!
SALUDos Amigo, pasando de vez en cuando por aqui
Aqui El Amigo Ricardo Mucuchies
Al momento de cerrar yo era aún menor de edad, pero tenía referencia de La Belle Epoque por mi semanario preferido (Urbe). Gisele se la pasaba escribiendo y tomando copas de vino con Melissa (Wolf) mientras yo soñaba ser grande para poder ir. Aún lamento no haber podido conocer ese punto donde confluían tantas tendencias.