Los irreductibles.
Hoy fui al concierto de Fito Páez de nuevo. Mi intención era volver a entrar, pero esta vez de coleado.Comfieso que también fui porque quería ver a AD.No logré cuadrar la entrada así que me quedé afuera disfrutando otro espectáculo. El de los fanáticos de Fito que no pudieron entrar o de los que les gustó tanto el concierto de ayer que volvieron para intentar pasar. El trance para entrar al principio era el siguiente: un amigo entraba, le pedía a alguien su entrada este salia con dos entradas y le daba una a un amigo afuera y este entraba con esa. El concierto no se había vendido también así que había bastante espacio tanto en patio como en balcón. Al menos eso era lo que mostraba la pizarra de la taquilla.Así entraron uno scuantos especialmente antes que el concierto se diera inicio porque luego de que éste comenzó el entusiasmo ganó a los asistentes y más nadie salió. Afuera unas cuarenta personas al prinicpio dispersas se fueron organizando. Había agunatdo un buen rato sentadas aquí y allá peroesperaban que la tradición se impusiera y se abrieran las puertas. Pero eso no pasaban. Así que un grupo se fue acercando a la puerta número 1 del Aula magna y empezaron a pedir entrada con las más variadas consignas.Consignas m´as divertidas que agresivas: "abran la puerta, no somos más de treinta", era una de ellas. En algún momento luego de varias consignas se acercaron demasiado a la puerta y la reacción de la seguridad del concierto fue excesiva, casi militar, para un grupo de fanáticos que lo que sobre todo hacían era gozar el momento como cuando comenzaron a prsentarse en grupo de puerta en puerta y obligaban a correr a los de seguridad de un lado a otro.
Adentro además hacía calor. O debía hacerlo, Fito que al parecer no andaba muy bien de la garganta había pedido regular el frio de la sala y al parecer la mejor solución fue apagar el aire acondicionado, lo que llegó a preocupar a los bomberos que se hicieron presentes para decir que las puertas debían abrirse a lo que se negaba no sabemos si el manager de la banda o la seguridad del evento. Pero lo cierto es que las puertas solo llegaron a abrirse tres canciones antes de que terminara el concierto. Sufieinte para los fanáticos irreductibles que se habían quedado allí esperando ese momento que disfrutaron a medias. se abrieron las puesrtas si, con lo que podían hasta sentir el evento, escuchar a Fito en vivo, pero no verlo porque como todo el mundo en el Aula Magna estaba parado era imposible. A lo que se sumaba la intransigencia de algunos guardias que les insistían: "de la rayita para allá, por favor". Pero con todo los coros de esos irreductibles fueron los que más se escucharon en las afueras del Aula Magna.
Hoy fui al concierto de Fito Páez de nuevo. Mi intención era volver a entrar, pero esta vez de coleado.Comfieso que también fui porque quería ver a AD.No logré cuadrar la entrada así que me quedé afuera disfrutando otro espectáculo. El de los fanáticos de Fito que no pudieron entrar o de los que les gustó tanto el concierto de ayer que volvieron para intentar pasar. El trance para entrar al principio era el siguiente: un amigo entraba, le pedía a alguien su entrada este salia con dos entradas y le daba una a un amigo afuera y este entraba con esa. El concierto no se había vendido también así que había bastante espacio tanto en patio como en balcón. Al menos eso era lo que mostraba la pizarra de la taquilla.Así entraron uno scuantos especialmente antes que el concierto se diera inicio porque luego de que éste comenzó el entusiasmo ganó a los asistentes y más nadie salió. Afuera unas cuarenta personas al prinicpio dispersas se fueron organizando. Había agunatdo un buen rato sentadas aquí y allá peroesperaban que la tradición se impusiera y se abrieran las puertas. Pero eso no pasaban. Así que un grupo se fue acercando a la puerta número 1 del Aula magna y empezaron a pedir entrada con las más variadas consignas.Consignas m´as divertidas que agresivas: "abran la puerta, no somos más de treinta", era una de ellas. En algún momento luego de varias consignas se acercaron demasiado a la puerta y la reacción de la seguridad del concierto fue excesiva, casi militar, para un grupo de fanáticos que lo que sobre todo hacían era gozar el momento como cuando comenzaron a prsentarse en grupo de puerta en puerta y obligaban a correr a los de seguridad de un lado a otro.
Adentro además hacía calor. O debía hacerlo, Fito que al parecer no andaba muy bien de la garganta había pedido regular el frio de la sala y al parecer la mejor solución fue apagar el aire acondicionado, lo que llegó a preocupar a los bomberos que se hicieron presentes para decir que las puertas debían abrirse a lo que se negaba no sabemos si el manager de la banda o la seguridad del evento. Pero lo cierto es que las puertas solo llegaron a abrirse tres canciones antes de que terminara el concierto. Sufieinte para los fanáticos irreductibles que se habían quedado allí esperando ese momento que disfrutaron a medias. se abrieron las puesrtas si, con lo que podían hasta sentir el evento, escuchar a Fito en vivo, pero no verlo porque como todo el mundo en el Aula Magna estaba parado era imposible. A lo que se sumaba la intransigencia de algunos guardias que les insistían: "de la rayita para allá, por favor". Pero con todo los coros de esos irreductibles fueron los que más se escucharon en las afueras del Aula Magna.
buenísimo!!!!!!!!
colearse es también una magnífica experiencia, aunque sea -como en este caso- para disfrutar un poquito del espectáculo
Hola Rodrigo, disculpa mi tardanza en contestarte, es que ando ocupada con la univ.
Bueno es una historia muy larga, bueno no tan larga de como vine a parar aqui, en resumidas mi mamá le dio una segunda oportunidad al amor, despues del divorcio y conocio a un señor por Internet, (peruano) y se casaron, asi es como estamos aquí...
Bueno espero que sigamos intercambiando comentarios.
Saludos
Cuidate.
Susy.
Jeje... colearse en un concierto!!!
Esa es una de las cosas que la responsabilidad no me deja hacer, pero un diablillo (o diablilla??) interno me exige que haga aunque sea una vez en la vida...
Saludos!!
BUeno la verdad es que yo,, colearse lo que se dice colearse tampoco lo hice. Pues como digo en el cuento me quedé afuera.Aunque buena parte de mis migos entraron con las entradas de otro. A mi, lo confieso me dio como cosa.Sobre todo porque conozco al dueño de la productora y si me pillaban se iba a ver como feo porque además yo había entrado el dia anterior con las entradas del semanario y bueno como aun me siento parte de ese equipo se que también se rayaría un poco porque a mi me siguen asociando desde hace 13 años con uno de los dos semanarios.
Palanca??? esas son palabras mayores!!! jeje aproveche!!!