Humorista, pintor y poeta. Camina desde hace años entre la realidad y la locura. Flaco, tiene siempre los dedos amarillentos de tanto fumar. Sus oficinas están siempre entre El Gran Café (por las tardes) y El Maní es así (por las noches) . Su poesía es arravalera, bohemia, urbana. Su humor es ácido, corrosivo. Le conozco desde hace 15 años porque siempre ha sido un visitante asiduo de la redacción de Letras. Para la que desde siempre ha dibujado sus tiras cómicas y sus "La del Estribo". Ahorita sus humores aparecen en el gratuito El Diario de Caracas. Antes estuvieron en El Globo y el Imau pagó unos cuantos murales por la ciudad.Suyo es el mural que está al entrar La Libreria en el Ateneo de Caracas. Y me duele, me duele ver al Juan vendiendo sus viñetas a tinta a precio de saldo entre los panas. Le compré un par ayer.
En estos días las escaneo y las pongo por aquí.Una frase genial de una de ellas: " Eso de ser libre-prensador no me funcionaba, me viene mejor ser libertino-pensador".
Esta es su web .Desactualizada desde hace años pero con parte de su trabajo.
Me uno a la campaña...
un señor de las viñetas no puede quedar convertida en una de la ciudad.
No
Una vez te mencioné que este blog era un reflejo del espíritu genuino de los 'trail blazers'. Del estilo de los abridores de sendas-blogs-electrónicos.
Aquella histórica definición de Merholzsobre las weblogs y aplicable a tu espacio:
una especie de autobiografía intelectual altamente informal y extemporánea, escrita con la doble intención de provocar el diálogo y servir de depósito para el pensamiento. Y a qué viene tanto recuerdo? Pues que eso han sido los últimos post, incluyendo éste. Ese corte desenfadado y de alto sabor de vivencia personal y caos urbano y que ya van varias veces que has dicho que vas a dejar. Je je je.
Esperemos que no.
Con esa pequeña pero sensible descripción, me recordaste que hay tantos personajes que merecen una semblanza. Sobre todo, esos que uno se tropieza en la vida y son tan diferentes que tendrían que ser exhibidos como rarezas simplemente a ver si somos capaces de pensarnos diferente, no como simples estatuas en calles de lluvia.
Cuando le vuelvas a encontrar dale recuerdos de mi parte, desde España. Supongo que me recordará. Le dices, que de parte de Fernando el epañol de la barba y los patines.
Como bien dices, vendiendo sus buenos dibujos a pluma por el Gran Café. Yo le compré uno genial: Una carta al comegente, ¿te acuerdas?
Bueno. Un saludo para él, para tí, para Domingo y para todo el mundo en el Gran Café.
Por cierto. ¡Cuando salgais del guevón de Chàvez me avisas! Y para cualquier cosa, www.vercaracas@hotmail.com