Libé Lucha
Los huleguistas de Libé bloguean su proceso y las solidaridades que reciben de todas partes. Sobre todo de lectores que quieren que el Libé que conocen sigan existiendo y hasta proponen jubilar a Serge July su sempitenrno director-editor.
Interesante leer como la propuesta de "revista diaria" (magazine quotidien) y la recentralización de proceso propuesta por la directiva de la empresa puede afectar la calidad periódística. Esto desde la perspectiva de cada uno de los departamentos afectados por el corte en una sección llamada Coléres (que creo que se traduce como coléras, molestias,seguramente arrecheras-en el sentido venezolano del término-)
Confieso que a uno no deja de sorprenderle una protesta como esta casi acostumbrado como estoy con la precarización laboral de la prensa venezolana. Dónde los dos grandes diarios dudo que lleguen siquiera a los cincuenta periodistas por plantilla, dónde los semanarios se hacen con entre tres y cinco fijos y todo lo demás son externos.
¿Periodismo de tendencias o publicidad?
No dejo de preguntarme si esta disminución de personal no tendrá algo que ver con la disminución de la calidad de la prensa venezolana.Alguna vez leí que El Diario de Caracas, ese que fundara Tomás ELoy Martínez llegó a tener como 150 o 200 periodistas (creo que la cifra incluye los fotografos) ese periódico se podía permitir el lujo de que sus periodistas escaparan a la pirámide invertida y sus fotografos editorializaran cada día con una excelente foto en portada y montones de foto con intención adentro. La prisa no es buena consejera.
La prisa y las presiones de mercado (que hay que recordar que en algun momento de los años ochenta el mercado dejaron de ser los lectores y empezaron a serlo los anunciantes), así como la nueva cultura de marca asociada a una identidad y estilo de vida (como bien cuenta Naomi Klein en el excelente No Logo) fueron promoviendo en la prensa de todas partes el bendito periodismo de tendencias y estilo. Un periodismo que es sobre todo de consumo y que es una clara respuesta al periodismo contracultural (que también apostaba a estilos de vida, pero no vinculándolo al consumo sino a la multiculturalidad) de los años 60 y 70.
El periodismo de tendencias esta muy viinculado a las novedades de consumo: tecnologías, moda,estilos d vida asociado a productos (metrosexuales: hombres heterosexuales que consumen más productos estéticos- hay que suponer que los homosexuales ya habrían llegado a su techo de consumo-) y es el más fácil de hacer porque las redacciones se ven atiborradas de este tipo de información, que solo tienen que juntar, consultar un par de fuentes (en el mejor de los casos) y listo.Hecho el texto para que los lectores puedan comentar de las maravillosas novedades que nos rodean en el mundo.
PEro esto que cada vez ocupa más espacio en los periódicos ( y de ello pueden decirlo medios como The GUardian, Le Monde, o el mismo Liberation de reciente rediseño)casi siempre tiene poco de periodismo y si mucho de publicidad, incluso cuando se trata de comparar productos. Yo no sé, no tengo estadísticas en mano pero creo que la disminución de lectoría viene dada no sólo porque la gente se pueda haber hartado del cinismo de los periódicos, de su permanente pontificación de la realidad sino también cada vez se hace menos periodismo.
Los huleguistas de Libé bloguean su proceso y las solidaridades que reciben de todas partes. Sobre todo de lectores que quieren que el Libé que conocen sigan existiendo y hasta proponen jubilar a Serge July su sempitenrno director-editor.
Interesante leer como la propuesta de "revista diaria" (magazine quotidien) y la recentralización de proceso propuesta por la directiva de la empresa puede afectar la calidad periódística. Esto desde la perspectiva de cada uno de los departamentos afectados por el corte en una sección llamada Coléres (que creo que se traduce como coléras, molestias,seguramente arrecheras-en el sentido venezolano del término-)
Confieso que a uno no deja de sorprenderle una protesta como esta casi acostumbrado como estoy con la precarización laboral de la prensa venezolana. Dónde los dos grandes diarios dudo que lleguen siquiera a los cincuenta periodistas por plantilla, dónde los semanarios se hacen con entre tres y cinco fijos y todo lo demás son externos.
¿Periodismo de tendencias o publicidad?
No dejo de preguntarme si esta disminución de personal no tendrá algo que ver con la disminución de la calidad de la prensa venezolana.Alguna vez leí que El Diario de Caracas, ese que fundara Tomás ELoy Martínez llegó a tener como 150 o 200 periodistas (creo que la cifra incluye los fotografos) ese periódico se podía permitir el lujo de que sus periodistas escaparan a la pirámide invertida y sus fotografos editorializaran cada día con una excelente foto en portada y montones de foto con intención adentro. La prisa no es buena consejera.
La prisa y las presiones de mercado (que hay que recordar que en algun momento de los años ochenta el mercado dejaron de ser los lectores y empezaron a serlo los anunciantes), así como la nueva cultura de marca asociada a una identidad y estilo de vida (como bien cuenta Naomi Klein en el excelente No Logo) fueron promoviendo en la prensa de todas partes el bendito periodismo de tendencias y estilo. Un periodismo que es sobre todo de consumo y que es una clara respuesta al periodismo contracultural (que también apostaba a estilos de vida, pero no vinculándolo al consumo sino a la multiculturalidad) de los años 60 y 70.
El periodismo de tendencias esta muy viinculado a las novedades de consumo: tecnologías, moda,estilos d vida asociado a productos (metrosexuales: hombres heterosexuales que consumen más productos estéticos- hay que suponer que los homosexuales ya habrían llegado a su techo de consumo-) y es el más fácil de hacer porque las redacciones se ven atiborradas de este tipo de información, que solo tienen que juntar, consultar un par de fuentes (en el mejor de los casos) y listo.Hecho el texto para que los lectores puedan comentar de las maravillosas novedades que nos rodean en el mundo.
PEro esto que cada vez ocupa más espacio en los periódicos ( y de ello pueden decirlo medios como The GUardian, Le Monde, o el mismo Liberation de reciente rediseño)casi siempre tiene poco de periodismo y si mucho de publicidad, incluso cuando se trata de comparar productos. Yo no sé, no tengo estadísticas en mano pero creo que la disminución de lectoría viene dada no sólo porque la gente se pueda haber hartado del cinismo de los periódicos, de su permanente pontificación de la realidad sino también cada vez se hace menos periodismo.
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