"inteligencia militar es una contradicción".Groucho Marx
¡Milicos go home! Cuando me desperté este fin de semana y vi que a los militares les venía un aumento de sueldo me dije: "carajo, así estarán de mal las cosas". Recordé los conflictos entre el Core 8 y el 9, el cuento que me echaron recién del incendio premeditado para protestar en Fuerte Tiuna. Y que el gobierno ha tenido que negar en los últimos meses las diferencias a lo interno de las Fuerzas Armadas. A mi manera de ver no hay nada más potencialmente corrupto que un militar, al fin y al cabo el sistema que creó la democracia para mantenerlos a raya fue sencillamente llenarlos de real y mantenerles los privilegios. Chávez no es muy distinto en ello, hay que recordar que en la Constitución nacional hay unos más iguales que otros y que los milicos tienen su propio sistema de seguridad social a diferencia del resto del país ¿pero cuales pueden ser los problemas de los militares de éste gobierno? Para mi el problema tiene que ver con lo ideológico.Los militares son por formación soberanistas, defensores de la integridad nacional y mientras el discurso de Chávez gire más hacia la izquierda radical, hable de comunismo, más diferencias a lo interno habrán. Y no se trata que haya militares de izquierda o derecha creo que la historia ha demostrado bastante bien como la formación se termina imponiendo por sobre todas las cosas.
Soy antimlitarista de más o menos toda la vida. Lo aprendí de mi mamá cuando se le enfrentaba a los milicos en las alcabálas cuandos nos ibámos de viaje los cuatro a recorrer el país.Nunca me quise inscribir en el servicio pero mi papá me llevó a que lo hiciera para cumplir con el requisito legal. Lo hice, llegué a salir elegible, pese a mis lentes, mis patas torcidas y mi epilpesia pero ni de vaina me presenté. Así que además de objetor por razones de conciencia, soy insumiso.Como desde los 18 años llevo un carnet de prensa encima, así que cada vez que me paraban en plan recluta les mostraba mi carnet de prensa y me dejaban en paz. También he colaborado con grupos de objeción de conciencia y me he reunido con antimilitaristas de otros países.
Los militares tienen una cultura que choca frontalmente con los valores democráticos. El primero de ellos el de la obediencia, el de la no deliberación, el de la no disidencia. Valores estos (la deliberación, la disidencia y la posibilidad desobediencia) que son consustánciales con la democracia. Pero no se trata de que se pretenda prohibirlos, es mucho más sutil y peligroso, se pretende incorporar esos valores militares (útiles para la guerra y el conflicto) al resto de la sociedad. Esto lo hace el gobierno cuando incorpora militares a ministerios en cargos de dirección, cuando insiste en unir pueblo y ejercito (esa parte del pueblo que lo apoya, obviamente) cuando glorifica actitudes militares y golpes de estado (para los que leen esto en el exterior en Venezuela el gobierno celebra cada año los dos intentos golpista de 1992). Ninguna de estas actitudes es de un gobierno que se pueda considerar demócrata.
Para mi es también de pensamiento autoritario todo ese discurso que intenta promover una supuesta unión cívico-militar. Esta idea trata en el fondo de incorporar los valores militares a la sociedad civil. Pero la cosa no termina alli porque este tipo de planteamiento es antidemocrático en sí mismo, si los militares se unen a una parcialidad política cómo podrán permitir gobernar a aquellos que estén en contra de esa parcialidad.
Estas ideas un poco desordenadas sobre militarismo me andaban rondando en la cabeza desde que hace una semana atrás escuché en una de esas emisoras del gobierno, un microprograma que aupaba el militarismo, que decía que el hippismo y el pacifismo eran armas del imperio y un montón de estupideces por el estilo.Que el amor libre y el derecho a meterse lo que a uno le diera la gana en el cuerpo eran armas del imperio para evitar que la gente se preocupara por lo que sucedia en vietnam. Todo el comentario era acompañado con la canción de Lennon que pedía que le dieran un chance a la paz.En lo que a mi respecta me pareció el documento más reaccionario que he oído en mucho tiempo.La gota que derramó el vaso fue el béndito aumento de sueldo de los militares, a los que ya les están dando un realero con armas, aviones,rústicos de construcción nacional, helicópteros y fragatas y patrullas nuevas.
¡Milicos go home! Cuando me desperté este fin de semana y vi que a los militares les venía un aumento de sueldo me dije: "carajo, así estarán de mal las cosas". Recordé los conflictos entre el Core 8 y el 9, el cuento que me echaron recién del incendio premeditado para protestar en Fuerte Tiuna. Y que el gobierno ha tenido que negar en los últimos meses las diferencias a lo interno de las Fuerzas Armadas. A mi manera de ver no hay nada más potencialmente corrupto que un militar, al fin y al cabo el sistema que creó la democracia para mantenerlos a raya fue sencillamente llenarlos de real y mantenerles los privilegios. Chávez no es muy distinto en ello, hay que recordar que en la Constitución nacional hay unos más iguales que otros y que los milicos tienen su propio sistema de seguridad social a diferencia del resto del país ¿pero cuales pueden ser los problemas de los militares de éste gobierno? Para mi el problema tiene que ver con lo ideológico.Los militares son por formación soberanistas, defensores de la integridad nacional y mientras el discurso de Chávez gire más hacia la izquierda radical, hable de comunismo, más diferencias a lo interno habrán. Y no se trata que haya militares de izquierda o derecha creo que la historia ha demostrado bastante bien como la formación se termina imponiendo por sobre todas las cosas.
Soy antimlitarista de más o menos toda la vida. Lo aprendí de mi mamá cuando se le enfrentaba a los milicos en las alcabálas cuandos nos ibámos de viaje los cuatro a recorrer el país.Nunca me quise inscribir en el servicio pero mi papá me llevó a que lo hiciera para cumplir con el requisito legal. Lo hice, llegué a salir elegible, pese a mis lentes, mis patas torcidas y mi epilpesia pero ni de vaina me presenté. Así que además de objetor por razones de conciencia, soy insumiso.Como desde los 18 años llevo un carnet de prensa encima, así que cada vez que me paraban en plan recluta les mostraba mi carnet de prensa y me dejaban en paz. También he colaborado con grupos de objeción de conciencia y me he reunido con antimilitaristas de otros países.
Los militares tienen una cultura que choca frontalmente con los valores democráticos. El primero de ellos el de la obediencia, el de la no deliberación, el de la no disidencia. Valores estos (la deliberación, la disidencia y la posibilidad desobediencia) que son consustánciales con la democracia. Pero no se trata de que se pretenda prohibirlos, es mucho más sutil y peligroso, se pretende incorporar esos valores militares (útiles para la guerra y el conflicto) al resto de la sociedad. Esto lo hace el gobierno cuando incorpora militares a ministerios en cargos de dirección, cuando insiste en unir pueblo y ejercito (esa parte del pueblo que lo apoya, obviamente) cuando glorifica actitudes militares y golpes de estado (para los que leen esto en el exterior en Venezuela el gobierno celebra cada año los dos intentos golpista de 1992). Ninguna de estas actitudes es de un gobierno que se pueda considerar demócrata.
Para mi es también de pensamiento autoritario todo ese discurso que intenta promover una supuesta unión cívico-militar. Esta idea trata en el fondo de incorporar los valores militares a la sociedad civil. Pero la cosa no termina alli porque este tipo de planteamiento es antidemocrático en sí mismo, si los militares se unen a una parcialidad política cómo podrán permitir gobernar a aquellos que estén en contra de esa parcialidad.
Estas ideas un poco desordenadas sobre militarismo me andaban rondando en la cabeza desde que hace una semana atrás escuché en una de esas emisoras del gobierno, un microprograma que aupaba el militarismo, que decía que el hippismo y el pacifismo eran armas del imperio y un montón de estupideces por el estilo.Que el amor libre y el derecho a meterse lo que a uno le diera la gana en el cuerpo eran armas del imperio para evitar que la gente se preocupara por lo que sucedia en vietnam. Todo el comentario era acompañado con la canción de Lennon que pedía que le dieran un chance a la paz.En lo que a mi respecta me pareció el documento más reaccionario que he oído en mucho tiempo.La gota que derramó el vaso fue el béndito aumento de sueldo de los militares, a los que ya les están dando un realero con armas, aviones,rústicos de construcción nacional, helicópteros y fragatas y patrullas nuevas.
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