Uno nunca sabe quien lo está leyendo a uno. Y hoy acabo de descubrir que JRD me lee. O al menos que leyó un post en el que yo hacia un comentario sobre su libro "No escuches su canción de trueno". El comentario además me permitió descubrir que tiene sus cuatro libros colocados en blogs para que todos puedan leerlo. Y es que sus libros son un poco incunables yo me he leído "No escuches su canción de trueno", "Salsa y control" y las crónicas que publicaba en El Nacional primero y luego en El Mundo que llevaban el nombre de Guerra Nuestra.
Tengo que confesar aquí que con JRD y su Guerra Nuestra llegué a pensar seriamante la posibilidad de ponerme a escribir crónicas rojas, de esas de última página (que lo politicamente correcto ha ido metiendo en el interior) y es que sus crónicas tienen en cada palabra el sabor caribe que no tienen "los crimenes más sonados" que aun sigo leyendo en Estampas. Y ese sabor, esa malicia que tienen son de lo más caraqueño que he leído y por eso me gustan. En el año 2002 JRD sacó un periódico de crónicas rojas que PR fotografiaba (este pana PR, que ahora vive en canadá tiene con seguridad las mejores fotos tomadas dentro de miraflores el 13 de abril de 2002) pero ese periódico no sobrevivió ese convulsionado año. Y yo bueno soló llegue a escribir un par de textos policiales en unas guardias que me tocaron hacer en fin de semana mientras trabajaba en el EDC. Pero desde entonces no he hecho el periodismo que quisiera...me ha tocado trabajar más como comunicador social... que como periodista. Extraño el cochino y la escritura contra reloj de una sala de redacción.
Si cómo yo sientes que algunos textos hay que leerlos definitivamente en fisico o si la entrega por etapas que piensa hacer JRD de sus textos te desespera sus libros los puedes comprar en la libreria virtual comala.com.
Creo que listo por este domingo.
Tengo que confesar aquí que con JRD y su Guerra Nuestra llegué a pensar seriamante la posibilidad de ponerme a escribir crónicas rojas, de esas de última página (que lo politicamente correcto ha ido metiendo en el interior) y es que sus crónicas tienen en cada palabra el sabor caribe que no tienen "los crimenes más sonados" que aun sigo leyendo en Estampas. Y ese sabor, esa malicia que tienen son de lo más caraqueño que he leído y por eso me gustan. En el año 2002 JRD sacó un periódico de crónicas rojas que PR fotografiaba (este pana PR, que ahora vive en canadá tiene con seguridad las mejores fotos tomadas dentro de miraflores el 13 de abril de 2002) pero ese periódico no sobrevivió ese convulsionado año. Y yo bueno soló llegue a escribir un par de textos policiales en unas guardias que me tocaron hacer en fin de semana mientras trabajaba en el EDC. Pero desde entonces no he hecho el periodismo que quisiera...me ha tocado trabajar más como comunicador social... que como periodista. Extraño el cochino y la escritura contra reloj de una sala de redacción.
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Creo que listo por este domingo.
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