Dias sin escribir acá. Dias en los que pasó de todo. Deje de trabajar en la Ong que ya me tenía frito aunque no descarto la posibilidad de hacerles trabajos freelance. Me fui a aprender la técnica de meditación vipassana, que resultó ser un importante experimento personal en el que el conejillo de indias era yo. Fueron diez dias sin hablar, comiendo comida vegetariana, sin cenar apenas merendndo un juguito y un pedazo de fruta. Diez dias en absoluto silencio. En los que viví en segregación sexual. Hombres y mujeres durmiendo separados, cuartos separados, comedores separados y comiéndo lo que nos daban. Viviendo pues de la caridad. Como los monjes. Me sirvió para descubrir este particular tipo de Budismo que busca la eliminación de la desdicha mediante la técnica. Un tipo de budismo que no es nada religioso y que afirma que todos podemos ilumnarnos (o sea convertirnos en Buda) meditando, cumpliendo ciertas normas y que en definitiva la posibilidad de esa iluminación está sólo en nosotros, no en imagnes, no en textos sagrados.
En fin en los diez dias que pasé alli tuve tiempo de pensar que iba a hacer con la plata de la liquidación.Me pasaron ideas por la cabeza: imprimir por fin mi libro de crónicas de viaje o el de textos de humor, irme a reportear a Bolivia y escribir textos turisticos y un perfil de Evo Morales, recorrer finalmente el sur y llegarme a la Patagonia. Pero la idea que me conmovio y me hizo llorar cuando la pensé fue regalarle un pasaje a mis viejos para que se fueran juntos a la BArcelona de mi infancia. A la que mi mamá ha regresado brevemente un par de veces pero a la que mi papá no ha vuelto desde 1987. Con lo cambiada que está. Desde la semana pasada tienen el pasaje en sus manos, una buena amiga allá los va a recibir y vuelan para la Ciudad Condal desde esta Suscursal del Cielo (o del infierno ) el próximo 20 de abril.
Yo de momento me debato en que trabajar. Lo que abunda es las relaciones públicas, la comunicación corporativa que a mi no me gusta para nada, de la que vengo fastidiado los últimos meses pero que por mi imagen algo ambidiestra politicamente (para los que ven las cosas desde los extremos) me permite posibilidades en PDVSA, el CONAC, el Instituto de Patrimonio Cultural en las que a mi de verdad no me provoca trabajar porque además las propuestas son para el interior de la república. Pero de otro lado la prensa venezolana en general no es muy de mi agrado. Ni El Nacional que leo desde chico, que ahora vende sus páginas informativas al mejor postor (eso es la M de MOviestar por la que los periodistas decidieron no firmar sus articulos por si no lo sabían), ni El Universal que ahora parece estar volviendo a su cauce luego de que Chávez lograra sacarlos de sus casillas. Y en los dos que quedan y que cuentan para mi, no buscan a nadie, al menos hasta dónde sé. Es decir ni en Tal Cual ni en El Ultimas Noticias.
Así que por estos dias , al menos hasta como el 20 de abril trabajo en la productora de una amiga que desde hace un año quería que trabajara con ella. Trabajo en la preproducción para una franceses que vienen a grabar un docmeuntal sobre el cacao y chuao, buscando locaciones, cuadrando a los entrevistados. Después veremos. Ella quiere que la ayude con algunos guiones, le ayude a escribir ideas e incluso que sea el presentador de una serie de programas sobre crónicas de la ciudad.Todo a lo cuql me apunto, aunque no termino de tener clara la estabilida del asunto.
De Ang, he sabido poco. No la he vuelto a ver. Hablé una vez con ella por teléfono desde que llegué y anda full porque tiene que entregar la tesis para el 25 de abril. Peo tengo unas ganas de verla... ya veremos.
En fin en los diez dias que pasé alli tuve tiempo de pensar que iba a hacer con la plata de la liquidación.Me pasaron ideas por la cabeza: imprimir por fin mi libro de crónicas de viaje o el de textos de humor, irme a reportear a Bolivia y escribir textos turisticos y un perfil de Evo Morales, recorrer finalmente el sur y llegarme a la Patagonia. Pero la idea que me conmovio y me hizo llorar cuando la pensé fue regalarle un pasaje a mis viejos para que se fueran juntos a la BArcelona de mi infancia. A la que mi mamá ha regresado brevemente un par de veces pero a la que mi papá no ha vuelto desde 1987. Con lo cambiada que está. Desde la semana pasada tienen el pasaje en sus manos, una buena amiga allá los va a recibir y vuelan para la Ciudad Condal desde esta Suscursal del Cielo (o del infierno ) el próximo 20 de abril.
Yo de momento me debato en que trabajar. Lo que abunda es las relaciones públicas, la comunicación corporativa que a mi no me gusta para nada, de la que vengo fastidiado los últimos meses pero que por mi imagen algo ambidiestra politicamente (para los que ven las cosas desde los extremos) me permite posibilidades en PDVSA, el CONAC, el Instituto de Patrimonio Cultural en las que a mi de verdad no me provoca trabajar porque además las propuestas son para el interior de la república. Pero de otro lado la prensa venezolana en general no es muy de mi agrado. Ni El Nacional que leo desde chico, que ahora vende sus páginas informativas al mejor postor (eso es la M de MOviestar por la que los periodistas decidieron no firmar sus articulos por si no lo sabían), ni El Universal que ahora parece estar volviendo a su cauce luego de que Chávez lograra sacarlos de sus casillas. Y en los dos que quedan y que cuentan para mi, no buscan a nadie, al menos hasta dónde sé. Es decir ni en Tal Cual ni en El Ultimas Noticias.
Así que por estos dias , al menos hasta como el 20 de abril trabajo en la productora de una amiga que desde hace un año quería que trabajara con ella. Trabajo en la preproducción para una franceses que vienen a grabar un docmeuntal sobre el cacao y chuao, buscando locaciones, cuadrando a los entrevistados. Después veremos. Ella quiere que la ayude con algunos guiones, le ayude a escribir ideas e incluso que sea el presentador de una serie de programas sobre crónicas de la ciudad.Todo a lo cuql me apunto, aunque no termino de tener clara la estabilida del asunto.
De Ang, he sabido poco. No la he vuelto a ver. Hablé una vez con ella por teléfono desde que llegué y anda full porque tiene que entregar la tesis para el 25 de abril. Peo tengo unas ganas de verla... ya veremos.
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