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1 Comments Escrito por Rodolfo on martes, noviembre 23, 2004 at 8:48 p.m..

Hoy tuve una discusión con mi jefecita.Llegué un poco tarde a la oficina, a las 9 porque esperaba respuesta de la correctora y la verdad porque andaba un poco medio trasnochado luego d ela boda de anoche. La llamé por telefono al llegar y mi criticó que no la hubiese llamado ayer cuando en la tarde no regresé a la oficina, le dije que tenía razón que debí haberlo hecho, pero lo que debió terminar allí se ocnvirtió en una cantaleta: "me habías dicho que ibas a regresar, yo tengo que saber en dónde estás y que haces todo el tiempo, no puede ser que yo no sepa, además creo que..." Cuando me vino con el además la tuve que parar en seco. No se lo dije para no alborotar más el avispero pero si tanta urgencia tenía en saber de mi con solo marcar mi celular tenía. Cosa que desde luego nunca hizo.Allí le tuve que explicar que pasé todo el fin de semana trabajando con el diseñador gráfico. Haciendo cambios y revisando el diseño, porque eso parecía por un momento no contar. Que los últimos días me despertaba temprano para resolver con el diseñador y algo que a mi me parecia obvio que yo no estab pintando pajaritos preñados. En fin luego de allí me largué a buscar las correcciones y luego con el gordo a hacer los cambios página por página. Con lo que me dieron las tres de la tarde. Cuando ya creía todo listo mi jefecita pidió cambiar la presentación.Cosa que habrá que hacer entre la madrugada de hoy y mañana si queremos que se imprima el libro y esté a tiempo. De allí partí a encontrarme con el otro diseñador, a insistirle en unos cambios y apurarlo un poco para que entregara. La cita con el otro diseñador era en CCS, por lo que esperaba encontrar a Rss,cosa que no sucedió y me quedé con las ganas de verla. Saludé al pueblo de CCS y LEtras y me fui en busca de un libro que no logrè hallar en la media docena de librerias de la ciudad. Es un libro para el programa de ampliación "juegos de poder" de Dick Morris. Agotado en todos lados, "el último lo vendimos ayer"en fin. En la última libreria que visité,Macondo, como para no quedarme en blanco compré Tinta Roja, libro que quería leer hace tiempo, pero que no había podido comprar. El precio era además irresistible: 9 mil bolivares. Así pues lo compré porque quería leer de fuente directa uno de los libros sobre los que Rss hace su tesis.

1 Responses to “”

# Guillermo 9:50 a.m.

Esas cosas pasan. Tal parece que el trabajo que "cuenta" es que el los jefes "ven", no el que se hace.
Aunque sea de noche, el Sol sigue existiendo. Que no lo veamos no quiere decir que haya estallado. (Cuando eso ocurra, tambien nos daremos cuenta, jaja).

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